Conéctate con la naturaleza visitando el majestuoso Parque Nacional Huascarán y siente como se aceleran tus sentidos recorriendo la cadena de montañas tropicales más altas del mundo. En este impresionante atractivo podrás admirar un paisaje lleno de belleza y singulares especies de flora y fauna silvestre. Un lugar rodeado de imponentes glaciares que bañan la cordillera formando cristalinas lagunas y caudalosos ríos como el Santa, Marañon y Pativilca.
Turismo de aventura
Su geografía y rutas de trekking atraen a montañistas de todo el mundo en búsqueda de nuevas experiencias cargadas de costumbres y aventuras.
Los visitantes tienen la adrenalina garantizada con los más de 25 circuitos de caminata, 102 de escaladas tanto en hielo como en roca y con diferentes niveles de dificultad, prácticas de esquí en Vallunaraju Rurec y Copa o recorridos en bicicleta de montaña.
Asimismo, cuenta con una zona de recreación a los alrededores del nevado Pastoruri.
© Iñigo Maneiro / PROMPERÚ
Cuna de flora y fauna silvestre
El increíble paisaje montañoso es el atractivo central del parque, es aquí donde crece la majestuosa Puya de Raimondi, planta que puede llegar a medir entre 6 a 12 metros, produciendo racimos de hasta 18 000 flores y 6 millones de semillas por plantas. Además, se han identificado 779 especies de flora altoandina, distribuidas en 340 géneros y 104 familias.
Su fauna cuenta con 112 especies de aves y 13 especies de mamíferos, de los cuales se puede enumerar a la vicuña, vizcacha, oso de anteojos, venado gris, la taruca, el puma, el zorro, la comadreja, entre otros.
Disfruta de sus atractivos
El carácter original del paisaje es impresionante, así como el buen estado de conservación de sus ecosistemas.
Recorrer el parque es conectarte con la historia del Perú y su imponente geografía, ya sea por sus 33 sitios arqueológicos que incluyen arte rupestre, asentamientos, sistemas de andenería, tumbas, miradores, fortificaciones, canales de irrigación entre otros. Así como el camino prehispánico de Olleros a Chavín.
Además, uno puedo encontrar un escenario único formado por el agua turquesa de la laguna de Llanganuco (Chinancocha y Orconcocha), ubicadas al pie del Huascarán, y los bosques de queñuales.
Lima respeta su pasado y logra la armonía perfecta entre la tradición y la arquitectura contemporánea. Recorrer sus calles es admirar sus iglesias, sitios arqueológicos y casonas con balcones que conviven con modernos edificios. En 1991, su Centro Histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad: sus monumentos artísticos debían ser protegidos.
